De las cosas que me gustan, que me encantan, que más me apasionan, está la Historia. Sí que alucino y disfruto con la tecnología, con la Sociología, con la Geografía, con el Arte, con la pasión de crear cosas, con la Ciencia, con la Aeronáutica y Astronáutica, con la Filosofía (esto viene de familia porque un antepasado mío, José López de Uribe creó la primera facultad de Filosofía de España allá por los mediados del siglo XIX en la Universidad Central de Madrid, hoy Complutense), con la fotografía (mi padrino es un gran fotógrafo y se llama igual que yo Jesús María López de Uribe, pero no lo confundáis conmigo... su segundo apellido es Romero, el mío García) y tantas otras cosas que los libros de mi casa familiar (más de ocho mil) están en la biblioteca gracias a mi padre Félix López de Uribe (como digo yo, de Física Cuántica, Astrofísica, Estadística, Matemáticas, Filosofía, Teología, Sociología, Arte, más de dieciséis enciclopedias entre ellas mi queridísima Britannica, Novelas y todo tipo de joyitas... cualquier amigo mío os lo puede corroborar) que me permiten unir disciplinas aparentemente dispares para crear cosas.
En este caso, también mi experiencia como antiguo periodista me ha servido para crear un sistema divulgativo que permite en tres horas conocer novedades, que el público amplíe información de lo que ha oído por su cuenta y conocer la opinión de los expertos en la materia tratada en una mesa redonda. Y no sólo para la Historia. Gracias a la experiencia en organizar con Aletic (la Asociación Leonesa de Empresas de las Tecnologías de la Comunicación y la Información) TEDxLeón se me ocurrió esta idea. Y no sólo ha de ser de Historia, precisamente. Además, como yo soy de los que dice que "no hay que dar puntada sin hilo", también tiene más desarrollo, que iréis conociendo con el tiempo.
Mi valoración personal
Pero es que lo que pasó el viernes en la Fundación Sierra-Pambley fue algo bastante interesante -desde mi punto de vista frío de Virgo-, porque la verdad es que la gente se lo pasó genial. Primero, agradecer a los ponentes que se pusieran desde un punto de vista divulgativo lo más ecuánime posible dentro de la subjetividad y la todavía dificultad emocional que supone hablar de La Guerra Civil Española. Segundo, agradecer al presidente de la Fundación, Joaquín López-Contreras, que nos cediera el espacio y que se lo pasara tan bien -incluso participó de motu propio con mucha emoción en la mesa redonda-, a la gerente, Magdalena Corral, que creyera en este proyecto y al público, sobre todo al público, que más tarde se vino a comentar su experiencia con los ponentes en el bar Dickens.
A Javier González Fernández-Llamazares, que nos mostró documentos inéditos que demuestran que los prohombres de León incluso en época franquista intentaron evitar los fusilamientos del 36, con sorprendentes y heladoras consecuencias para ellos ya que recibieron multas de 50.000 y 10.000 pesetas por escribir esa carta y firmarla (podréis ahondar algo más de esto en la web de Tardes con Historia próximamente). Para que os hagáis una idea de la pasta que significaba ese dinero, en la ponencia sobre la Legión Cóndor, Manuel González Álvarez nos había contado previamente que un ramal de 6 kilómetros entre León y el aeropuerto de La Virgen costó de aquellas 81.600 pesetas.
También me encantó ver la conexión entre todos los ponentes y los organizadores. Primero por la edad, andamos por los cuarenta añines, segundo por opinar lo mismo: que hay que estudiar esta complicada etapa histórica que tanto nos duele aún con datos en vez de con ideologías -independientemente de las que tengamos- para usar la objetividad de esos datos y hechos con la mayor ecuanimidad posible a la hora de interpretarlos. Que hablen los datos y no la ideología actual que poco tiene que ver con la de aquellos tiempos. Y, sobre todo, me satisfizo muchísimo ver que en la Mesa Redonda se llegó de forma natural a una conclusión que yo hace tiempo ya había llegado: que hay que estudiar la Guerra Civil con las visicitudes de las personas (fueran del bando que fueran) y no tanto como hasta ahora, con conspiraciones judeomasónicas, en las altas esferas políticas y estratégicas. Es cierto, la Guerra Civil hay que estudiarla con las experiencias personales, que son las que nos podrán facilitar la comprensión de todo lo demás.
Ni que decir que también a la Librería Pastor y la Librería Artemis, que donaron dos libros para que pudiéramos sortearlos tanto en la Red como en persona. Todavía podéis conseguir uno de ellos si seguís estas instrucciones.
A mis compañeros en este viaje: Fernando Muñoz, que presentó el evento, y Emilio Campomanes -de Talactor-, que observaba atentamente todo el discurrir del evento para encontrar sus fallos (que los ha habido) y mejorar el producto. A mis colaboradores, Victoria Eugenia Marcos Maldonado y Felipe Fernández Carbajo, que se lo pasaron tan bien que su sonrisa y alegría tras el evento, y sus felicitaciones hacia mi, me emocionaron. Y a mi familia, que está apoyándome y creyendo en mí y a los que dedico, junto con mi padre fallecido, que todo pareciera salir bien.
Por el futuro de León
Y deciros que esto tiene más recorrido, mucho más. Y que creo que tenemos en León los mimbres necesarios para crear un polo de Gestión de Contenidos muy exitoso. Sólo hay que ahondar en una filosofía de trabajo y colaborar con el polo tecnológico leonés. Y no puedo olvidar tampoco agradecer a la asociación que pertenece mi empresa Visibilidad Empresarial (cuya marca es Q-Ality), Aletic, por abrirme la mente y ofrecerme la creencia de que León tiene mucho futuro. Apuesto por el León 3.0. Y aunque esto sea de Historia, no deja de ser un producto nacido de la filosofía de negocio de Internet y las tecnologías. Lo dice Joaquín Ramírez, presidente de Aletic: "León tiene futuro si lo aprovechamos de inmediato: las mimbres están, ahora hay que trabajar para urdirlo".
Pues yo aporto mi granito de arena con la Gestión de Contenidos. ¡Vamos a por ello! (Y os espero en el próximo TcH que será a primeros de junio hablando del León Romano. ¡Este va a ser mucho mejor!).