viernes, 21 de febrero de 2014

Menéame NO debe retirar ningún enlace porque no pueden rectificarse (¿Ahora qué dice nuestro troll favorito de Internet a eso?)

UribeX
Esta mañana me enteré de la sentencia exculpatoria de Menéame ante la demanda de Rectificación de Daniel Vicente Carrillo, el abogado troll más famoso de la Internet española. Ya os expliqué a últimos de año que este personaje me amenazó con una querella por "injurias y revelación de secretos" por retuitear un tuit de Ricardo Galli que ni siquiera le mencionaba por su nombre y que dirigía a una página en la que le definían como troll de Internet y que, además, tendrías que pinchar en otro enlace de ella para llegar a la información que, según él, le resulta molesta.

Aunque explico todo aquí, os resumo que desretuiteé el tuit de Ricardo Galli por no andar en líos, pero consciente de que, leyendo el pedazo de blog que se ha montado este tío sobre su particular paseo entre los molinos de la Mancha, iba a tocarme las narices... la cosa no iba a parar ahí. Dicho y hecho, el personaje en cuestión dijo que yo había retirado "contenido difamatorio" de Internet. Ni de coña se lo iba a permitir siendo yo periodista, puesto que no lo es ni ningún juzgado lo ha dicho y, además, yo compartí un contenido que nada tiene que ver con seguir tres enlaces de un tercero... así que me acogí al Derecho de Rectificación. Se achantó y lo hizo, sui generis, pero rectificó. Nadie juega con mi profesión.

Pero el tipo, brillante como el betún de los zapatos tras un buen cepillado, coge la idea y se la intenta meter doblada a Menéame. Error. Estupidez. Fallo. Pérdida de tiempo. ¿Rectificar un enlace? ¿En serio este hombre ha estudiado Derecho? (Sí, comprobado, lo hizo y se colegió como abogado; pero ya sabéis que no es lo mismo pasar por la Universidad a que la Universidad pase por uno).

Pues nada, que al final va a ser que ni siquiera se puede acoger al Derecho de Rectificación por un enlace que lleva a una opinión (de ésto hablaré en otra entrada porque es alucinante que si cuentas la verdad tengas obligación de contar las mentiras de otros para "compensar"), como dice la sentencia.

Tengo poco tiempo porque ando muy liado con la organización de la 3D Printer Party este 28 de febrero, 1 y 2 de marzo en León (estáis invitados, por cierto, al Espacio Vías esos días, que la entrada es gratuita). Así que explicaré dentro de unos días las consecuencias legales de esta sentencia. Lo mejor, que exculpa a cualquiera de ser cómplice de las barbaridades de otro (cosa que no es el caso) por compartirlas con un enlace. Y da marchamo de referencia y sensatez al modelo de compartir noticias de Menéame.

Lo otro mejor, verme en una sentencia más que interesante en el Derecho de Internet español. O sea, que a poco mi nombre queda en la Jurisprudencia. Cosa que le hubiera molado mucho a mi antepasado filósofo José López de Uribe y Osma, que sí que dejó algo para la posteridad (como mi tío Jesús María López de Uribe y Romero, un fotógrafo excepcional), no yo que escribo en papelines y en digitales que merecen la pena como ileon.com, pero que no tienen la presencia que una sentencia que puede crear jurisprudencia.

Y lo feliz que estoy de haber defendido mi derecho y haber provocado ese efecto Streisand en Menéame, no tiene precio; en serio.

Nunca, nunca, dejáis de defender vuestros derechos. Y todavía me toca, porque junto a nuestro admirado Alfredo Arias Minipunk (y a la veintena de personas que ha denunciado por enlazar) es posible que tenga que aguantar al pesado, maleducado e impertinente troll éste de la Internet española otra vez.

Bueno, el que se pica ajos come.
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